Ya no sé que pensar. Creo que me estoy volviendo loca.
No dejo de pensar en otra cosa. Me está afectando demasiado. Me imagino historias vividas a su lado, todas preciosas, con ese final feliz, es un final que nunca se acaba.
Me conozco cada gesto, cada tono de su voz, cada peca en su piel. ¿Y qué?
Pasa de mí.
Lo mío ya es serio, moriré pensando que lo quiero, y todavía no habré vivido lo suficiente.
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