Trevor, el extraño.

salió de casa, con el iPod en la mano. 

Escuchaba "Queen Of Sorrow" de Black Label Society.

Se dirigió hacia el instituto. Miraba a su alrededor.

A Hampsire se la conocía como la ciudad sombría, tendrían un mes de sol al año, a lo sumo. 

Siempre estaba lloviendo, o nublado. Era una ciudad perfecta para melancólicos, poetas, pintores, y gente que ve la belleza en lo triste. Como Carolyn.

Llegó a Gregory Ground High School. (No sé si existe, me lo acabo de inventar. )

Todos hablaban, reían...en fin. Se dispuso a buscar a lo más parecido a un amigo que había tenido.

- ¡Hey Carol!

- Ya te he dicho que no me llames así.

- Perdona, ¿has hecho el trabajo de la Señorita Heinz? 

- Más o menos. 

- Tú en tu línea.

-Perdona, Mery. No estoy de humor.

- Como todos los días. Vamos a clase.

 

Tenían que correr, si llegaban tarde les cotarían los asientos de delante. "Las duchas."

Carolyn chocó contra un chico, y derribó sus cuadernos.

-Lo siento- musitó. Se agachó para ayudarle. Se cruzaron las miradas.

-No pasa nada, tampoco es tanto. Corre, que te tocarán las duchas.

¿Cómo sabía el la clase que le tocaba? Le miró extraño.

-Lo sé porque ibas a toda máquina. No te asustes.

- Ah, gracias. eh..

- Trevor.

- Gracias Trevor.

Salió corriendo, pero ya era demasiado tarde. Se sentó en una de las duchas. Aunque, merecía la pena.