lunes, 1 de noviembre de 2010

El Otoño va pasando sediento y cansado. El invierno se aproxima con su nieve blanca.
El frío se me cala en los huesos, me cuesta respirar. Me encanta que haga frío porque,
así puedo creer que mi corazón se ha congelado por el frío, y no por amargura.
Ya es hora de sacar los guantes y gorros de lana, de sentarse junto a la chimenea y contar historias inventadas.
Ya era hora, Noviembre.

5 comentarios:

  1. Muchas gracias! ^^
    Eres mi tercera seguidora y me hace mucha ilusión :)! Yo también te sigo, me gusta tu blog.

    Besitos.

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  2. me encanta el invierno, a nadie que conozco le gusta, solo a mi! me alegro de que ati tb, te sigo!

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  3. no hay nada como el invierno y el frío, lo que mas me gusta es el vapor que sale de uno o la nariz helada o tiritar por las sabanas frías de la cama.

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