Malditas heridas, que no quieren sanar.

Hace tiempo que no me siento bien, que no soy yo misma. Hace tiempo, sí, hace tiempo que dejé de soñar con cuentos de hadas, y príncipes azules, que no salen de ninguna parte.

Desde pequeña, soñaba con encontrar un amor puro, fuerte y, ¿por qué no?, Perfecto.              

Y creí haberlo encontrado, creí que duraría, que podíamos con todo.  La culpa fue mía, sólo tengo 14 primaveras, y fue mi primer amor: de esos que nunca olvidas, de esos a los que siempre, y cuando digo siempre, digo  SIEMPRE, se querría volver.

Y no veas, cuánto quiero.  Sigo pensando en ti, a pesar del daño que me hiciste. Sigo mirando tu puto perfil en tuenti. Sigo escuchando nuestra canción, Rise Against – Hero Of War sigo pensando en todo lo que me dijiste, y en lo que podría haberte dado.

Aún así, no sé para qué me esfuerzo. Ya van dos meses sin ti. Y estoy hecha mierda. Eres como un virus, del que me infecté, y aún me quedan secuelas de tu enfermedad.